Dentro de poco empezarán las labores de reforestación de las zonas de Andilla y Dos Aguas afectadas por los incendios de este verano. La reforestación requiere mucho esfuerzo durante muchos meses y apenas se ven resultados hasta que han pasado algunos años.
Durante el tiempo de espera los matorrales crecen los primeros así que los encargados de la reforestación y el voluntario ocasional pueden ver a simple vista donde está cada uno y de que tipo es. En cambio, los árboles y algunos tipos de arbustos tardan varios meses en ser más altos que el tobillo, y varios años en ser más altos que la rodilla de una persona de altura media.
La reforestación incluye varias étapas y diferentes especies, las más comunes en la zona de Andilla y Dos Aguas son la carrasca, el pino, enebros y encinas, pero hay centenares de matorrales, florecillas, arbustos, setas…¡y eso solo contando la flora!
Los profesionales de la reforestación siempre saben dónde han plantado cada retoño de árbol o arbusto, pero el voluntario ocasional y el montañero no y replantan donde les sale del alma.
Para ellos, los despistados, he pensado en estos carteles que se pueden acoplar a una rama superviviente del incendio o en el tronco del árbol para avisar al senderista, caminante, señor despistado de turno de que ahí hay una planta que no hay que pisar y que hay que dejar crecer. También para los escolares que este verano tienen mucho tiempo libre para ir al monte a hacer el cabra o plantar un árbol en casa y verlo crecer hasta que lo puedan plantar en el monte. También podéis usarlos en pegatinas o en maceteros.
Si os gusta la idea y la usáis ¡haced fotos, enviadlas! las más originales aparecerán aquí. Si os gusta la idea pero no los usaréis hacedles llegar a otros los carteles.