La serie «Erase una vez el cuerpo humano» enseñó a muchos renacuajos cómo funcionaba su cuerpo por dentro, por qué había que lavarse las manos o la diferencía entre el sistema nervioso. Pero, sobre todo enseñó a un puñado de crios de la generación ochentera que ¡estaban invadidos por un montón de bichitos parlantes! Los favoritos de todos los chavales eran los globulos rojos y los más odiados los virus del constipado que se parecían a Vegeta.
Probablemente sea por haber visto toda la serie entera desde la epidermis hasta el pulmón que en un ataque de la bombilla de las ideas locas salieron varias ideas y tiras protagonizadas por globulos rojos un poco tocados del ala, aunque comparados con otras partes del cuerpo humano son hasta sensatos.
Si os gustaría ver más aventuras de estos enanos rojizos no olvidéis decirlo en los comentarios.